Come la carne y mata de adentro hacia afuera.

Las drogas desde hace muchos se siglos son usadas como medicamentos para combatir ciertas enfermedades. Sin embargo se descubrió que este tipo de sustancias se podían modificar artificialmente y producen efectos en el sistema nervioso; estas sustancias empezaron a ser consumidas como adicción por el inmenso placer que pueden generar. No obstante, los daños que pueden ocasionar son innumerables, entre ello que mata de adentro hacia afuera.

Actualmente existen diversas drogas muy populares y que tienen un consumo excesivo, sobre todo en la población adolescente, teniendo como consecuencia el rechazo de la sociedad, sin darse cuenta que parte de la solución es una buena educación. Este uso común trae con ello una cantidad problemas graves y de gran envergadura.

Cabe destacar que este tipo de drogas son ilegales, y entre los efectos más importantes que producen el consumo excesivo de las mismas están; la reducción de la capacidad de coordinación y concentración; síndrome de aislamiento, se ve afectada la memoria y mucha nerviosidad.

Entre las drogas más consumidas se encuentran, la marihuana, la cocaína, el éxtasis y la heroína. Pero hace algunos años fue creada una droga en Rusia que degenera la piel como si fuera devorada por una poderosa criatura, viniendo de este animal el origen de su nombre “Krocodil”, que significa en español cocodrilo.

Nace como un derivado de la morfina, teniendo efectos sedantes y analgésicos, siendo hasta diez veces más potente que la morfina. En primera instancia fue usada como una droga de rápida acción y corta duración, que provocaba un poco de náuseas y depresión respiratoria. Esta droga se usa como una alternativa a la heroína, ya que sus componentes son relativamente fácil de conseguir y sin ningún tipo de prescripción médica, por lo que el krocodil puede costar entre dos a cinco veces más económica que una dosis de heroína.

Debido a que esta droga se inyecta rutinariamente y sin purificarla, causa en aquellas personas que se la administran daños irremediablemente graves en los tejidos como por ejemplo flebitis y gangrena, muchas veces requiriendo amputación de los mismos. Asimismo, causa infecciones en los huesos, daña los huesos de la cara y la mandíbula, úlceras y llagas en el cráneo y la frente; así como también, la nariz, orejas y labios se necrosan y por último ocasionan problemas en el hígado y riñones. Todos estos problemas son producto de que la mezcla se acumula en las zonas donde se inyecta.

Otra razón por lo que la droga provoca un daño más agresivo y con resultados más amplios de una manera más inmediata, es que los consumidores deben inyectarse varias veces al día, debido a que el efecto del krocodil es muy momentáneo dura aproximadamente entre una hora y media y dos horas, aumentando mucho más el daño causado.

El daño que causa esta droga es tan grave, que la esperanza de vida de las personas adictas a esta droga es de dos a tres años. Por todas estas razones esta droga es considerada la más peligrosa del mundo.

El problema de dependencia a las drogas no solo está vinculada a los jóvenes y adultos, es un trastorno que ha venido afectando en los últimos años a los recién nacidos. Este trastorno es conocido como síndrome de abstinencia neonatal; que no es más que un grupo de problemas que le ocurren a un recién nacido que ha estado expuesto a drogas adictivas mientras se encontraba en el útero de la madre.

Este síndrome se produce a raíz de que una mujer embarazada toma medicamentos narcóticos como la heroína, la codeína, la oxicodona o la metadona. Debido a que estas drogas pasan por la placenta que conecta al bebé con su madre en el útero ocasionando que el bebé se vuelva adicto junto con a su madre. Una vez que nace el bebé sigue siendo dependiente de la droga; ya que al no estar recibiendo la droga después del nacimiento, se pueden presentar síntomas de abstinencia.

Aquellos recién nacidos cuyas madres consumen drogas adictivas, pueden a largo plazo tener problemas de salud muy graves. Los síntomas que puedan presentar el neonato van a depender en gran parte del tipo de droga que la madre consumió durante el embarazo, la forma como el cuerpo descompuso esa droga, la cantidad de droga que ella estuvo tomando, el tiempo durante el cual la consumió y si el bebé nació a término del embarazo o antes, es decir, si fue un niño prematuro.

Estos síntomas por lo general se evidencian pasados dos o tres días después del nacimiento; estos van desde coloración de la piel tipo manchas, diarrea, llanto excesivo, excesiva necesidad de chupar, fiebre, reflejos hiperactivos, aumento del tono muscular, mucha irritabilidad, mala alimentación, respiración rápida, convulsiones, dificultad para dormir, aumento lento de peso, congestionamiento nasal, estornudos con frecuencia, mucha sudoración, pueden aparecer temblores y vómitos.

Estos infantes llegan al mundo en unas condiciones muy difíciles para cualquier ser humano. Despiertan a la vida para encontrarse con las ruinas que le ha causado el alto consumo de cocaína, heroína, metadona, morfina, codeína y alcohol, entre otras sustancias que consumió su madre durante los nueve meses en que lo tuvo en su vientre.

Por lo general a estos pequeños se les trata para ayudar a tranquilizarlos con elixir paregórico; sin embargo este tratamiento no garantiza la recuperación inmediata del bebé. Probablemente a estos recién nacidos se les deba hidratar vía intravenosa; otros especialistas administran un pequeña cantidad de la misma droga que la madre usó durante el embarazo y la van disminuyendo lentamente; esto ayuda a que el neonato pierda la costumbre a la droga y calma algunos síntomas.

Algunos consejos que pueden ayudar a calmar a estos pequeños que están atravesando por estos problemas tan duros pueden ser, reducir las luces muy fuertes y el ruido excesivo, usar una manta caliente y cómoda, mecerlos suavemente. También se debe alimentar con pequeñas porciones de leche materna varias veces al día.

Este problema es muy común en la actualidad, y se debe luchar constantemente por concientizar a las futuras madres.