Imaginar que un bebé puede haber sufrido intoxicación por una droga resulta lo más parecido a una historia de terror que se nos ocurre en relación a la presencia de los estupefacientes en las calles. Pero lo problemático y terrible es que no solo haya ocurrido una vez, sino varias. Esto ha pasado en Florida, en Estados Unidos.
La lucha contra el fentanilo está alcanzando tintes dramáticos en Estados Unidos. Esta droga llega a muchos consumidores bajo el engaño de tratarse de heroína. Aunque la heroína también es una droga terrible, lo cierto es que el fentanilo es todavía peor. Cuando consumen esta sustancia pensando que es heroína, solo esperan tener un efecto duro de la droga, pero lo que se encuentran es con el riesgo de sufrir una sobredosis mortal.
Recientemente la policía ha llegado a encontrarse no con uno, sino con dos bebés que han sufrido intoxicación por esta droga. Por suerte, la rápida actuación de los agentes de la ley ha impedido que se ponga en riesgo la vida de estos niños.
Para salvarles la vida, primero se les trató con Narcan y luego fueron trasladados al hospital con la intención de continuar con el tratamiento que les acabaría salvando. Los bebés no consumieron la droga de forma directa, pero se vieron expuestos a ella.
Todavía están en marcha las investigaciones que esclarecerán qué es lo que ha ocurrido, pero por ahora parece que no se han impuesto denuncias personales hacia los padres. No hay que olvidar que muchos de estos incidentes están ocurriendo al margen del posible control que pueden tener los padres de la situación.
No en vano las autoridades avisaron hace poco de que todo el mundo debía tener cuidado en Halloween, puesto que podría haber traficantes que pusieran fentanilo con aspecto de caramelo en las sesiones de truco o trato de los más pequeños.