Las drogas alucinógenas siempre han tenido mucha presencia en la sociedad por los efectos que proporcionan. Con ellas algunos artistas han sido capaces de sus mayores creaciones, ya que se han encontrado viendo cosas que nunca habrían visto de otra forma. Pero lo que no se cuenta tanto son sus efectos negativos, las terribles consecuencias y lo que puedes sentir si tienes un mal viaje.
Tampoco se suele decir que cualquier persona no va a experimentar ese encuentro con la creatividad del que se habla. No todos somos los Beatles, por lo que por mucha droga alucinógena que consumamos no vamos a ser capaces de componer y cantar canciones como ellos. Es importante que seamos conscientes de los riesgos y que les demos a estas drogas el nivel de respeto que merecen por sus posibles y trágicas consecuencias.
El mayor alucinógeno es el hongo alucinógeno, el cual puede tenernos «flipando» durante periodos de incluso 7 horas. Eso sí, mucho ojo, porque se han registrado muchas muertes por sobredosis de hongos alucinógenos, así como consecuencias a largo plazo como psicosis crónicas y síndromes psicóticos que nos van a llevar a ser personas de comportamiento totalmente distinto e inesperado con resultados que nadie puede adelantar.
La segunda posición de mayor alucinógeno la ocupa el polvo de ángel, el cual tiene una consecuencia negativa adicional: produce un nivel de adicción realmente elevado. Y cuando lo consumimos podemos desarrollar niveles de agresividad por encima de la mesa, sensación de agitación en el cuerpo y el típico estado psicótico al que llegamos con la mayoría de los alucinógenos.
Continuando con los alucinógenos de mayores efectos y gravedad hablamos del LSD, que se puede decir que es el alucinógeno preferido por quienes consumen este tipo de droga. Los viajes duran alrededor de 12 horas y pueden terminar de forma fatal si no estamos supervisados por otra persona. Además, los flashbacks de los viajes nos pueden acechar en cualquier momento de la vida a posteriori, lo que puede derivar en situaciones muy problemáticas.