En el pasado era habitual pensar que los efectos mortales de las drogas a corto plazo solo afectaban a personas que tuvieran condiciones previas, como enfermedades del corazón o hipertensión. Pero con el paso del tiempo se ha ido confirmando a través de distintos estudios y autopsias que se trataba de una información totalmente falsa. Hoy día sabemos que los jóvenes fallecen en grandes cantidades debido al consumo de speed.

Las metanfetaminas, también conocidas como speed, son una droga que actúa en la forma de un poderoso estimulante. Los efectos que produce son variados, pero lo problemático son las posibilidades que tiene de producir un accidente cerebrovascular entre quienes la han consumido.

Estos accidentes cerebrovasculares se pueden producir por dos vías distintas: por un sangrado que se lleva a cabo en el cerebro, lo que se conoce como un origen hemorrágico, o por la aparición de un coágulo, lo que recibe el nombre de isquémico. Los más frecuentes en relación al consumo de metanfetamina son los que se generan por una hemorragia y tienen un alto índice de probabilidades de terminar con la víctima falleciendo en el proceso. En otros muchos casos la consecuencia es que la víctima sufra una discapacidad de por vida que también le impedirá seguir viviendo de la forma en la que lo hacía con anterioridad.

Los estudios recientes apuntan no solo esta realidad sobre los jóvenes, sino que también es importante tener en cuenta que los hombres tienen el doble de opciones de sufrir uno de estos ataques cerebrovasculares que les pueden terminar llevando a la muerte.

Lo que más preocupa a las autoridades sanitarias es que se está viendo que el consumo de metanfetamina se está extendiendo a lo largo del mundo entero. Cada vez hay más jóvenes que se dejan tentar por ella y en cuanto se comienza a consumir se sabe que es difícil salir de ese círculo.

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