La ketamina es una droga muy peligrosa con la que hay que tener mucho cuidado. Pero, contra todo pronóstico, también se puede convertir en una solución que ayude a personas que podrían estar en riesgo de perder la vida debido al suicidio.
Según un estudio realizado recientemente, la ketamina se ha confirmado como una solución para reducir los pensamientos suicidas. De un grupo de 156 adultos hospitalizados por riesgo de suicidio, un 63% había olvidado totalmente sus planes de suicidio al pasar tres días desde el comienzo del consumo de ketamina. Un 32% se mantuvo igual debido a que recibió un placebo, mientras que en el resto no se produjo un cambio significativo.
Es un importante análisis de la forma en la que la ketamina puede tener beneficios médicos. No obstante, no es algo nuevo, dado que la ketamina se aprobó con fines médicos en Estados Unidos hace décadas. En realidad, su popularidad en consumo ilegal de drogas alcanzó sus niveles máximos cuando la droga ya había recibido su autorización para uso médico. En tratamientos y hospitales, la ketamina es una droga que se utiliza con fines anestésicos.
El principal motivo por el cual la ketamina tiene capacidad para eliminar pensamientos suicidas es porque es una droga que influye en la alteración de la mente y el pensamiento. No obstante, los especialistas al frente del estudio han dejado claro que las dosis de ketamina tienen que ser muy bajas y estar siempre bajo un control extremo, dado que, de otra forma, podría causar más problemas.
Para que se pueda recetar esta droga, los pacientes tienen que haber recibido atención psiquiátrica y estar bajo la supervisión de un especialista. Por ahora hay mucho que explorar, pero es un buen punto de partida para evitar muertes entre personas con intenciones suicidas. Además, una de sus ventajas es que el efecto que proporciona es inmediato. En un solo día ya se puede notar una mejoría apreciable.