San Francisco, que siempre ha sido una de las ciudades más fantásticas de Estados Unidos, se ha convertido en un auténtico desastre. Y el motivo de ello son las drogas, ningún otro. El fentanilo, sobre todo, se ha transformado en una pesadilla para los ciudadanos de la región.

Las calles han cambiado el aspecto lujoso y elegante que tuvieron en el pasado para dejar paso a un entorno desolado en el cual decenas de personas se acumulan en los suelos. Personas sin vivienda se refugian en el consumo de drogas intentando combatir una adicción que llega más allá de lo que pueden soportar.

Las autoridades han estado buscando soluciones y los activistas que trabajan para garantizar el futuro de la ciudad también han hecho lo que han podido. Para ello, se ha comenzado a realizar un proceso de limpieza en las calles con el cual se cree que la situación llegará a mejorar.

Además, se han establecido una serie de pautas que ayudarán a que San Francisco recupere su imagen del pasado. Para ello se establecen pasos a dar como reducir los impuestos en la ciudad, construir más casas en las que puedan vivir las personas sin hogar, transformar áreas comerciales que ya no tienen uso en zonas residenciales y prohibir en su totalidad las drogas más peligrosas, como el fentanilo.

Tal y como dicen algunos especialistas, la forma en la que podrán llegar a reducir el problema del fentanilo incluiría reducir la persecución que se realiza de otras sustancias. Es decir, se buscaría redirigir a los adictos en riesgo de sobredosis hacia sustancias que permitieran mantener su adicción, pero sin que pusieran su vida en peligro. Sería un primer paso para evitar lo que está ocurriendo y luego continuarían trabajando para poder acabar limpiando la ciudad en su totalidad.

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