Que nadie se alarme. Esto, de momento, suena como algo posible para Reino Unido, en Londres para ser más exactos. Se trata de una de las ideas que tiene Shaun Bailey, que se presenta a la alcaldía de la capital británica y que cuenta con larga experiencia en la lucha contra las drogas y las bandas. Lo que ha mencionado el candidato es que es muy preocupante que haya personas consumiendo drogas en el día a día en sus empresas y que se deberían hacer análisis con el objetivo de mostrar la transparencia de los negocios británicos.
Es decir, las empresas tienen que servir de ejemplo para el resto de la sociedad y, por otro lado, no fomentar la existencia del negocio oculto de las drogas, el cual genera millones de muertes todos los años.
Según los deseos de Bailey, lo que tendrían que hacer las empresas sería un control periódico y, después, publicar los resultados de forma transparente. Esto podría llevar a situaciones problemáticas. ¿Os imagináis que se detecta que, por ejemplo, en Disney o Apple hay un 10% de empleados que ha consumido drogas cerca del momento del análisis?
No solo sería un problema para esos trabajadores, sino también para la propia empresa. Por ello, son muchas las personas que temen en el plan de este candidato a la alcaldía y que esperan que no termine llevando a cabo ideas como esta (en el caso de ganar el puesto).
El único aspecto positivo es que las pequeñas empresas se salvarían de los controles, ya que solo serían obligatorios en aquellas entidades que tengan más de 250 trabajadores. Eso ayudaría a que no se convirtiera en un problema para estos negocios más pequeños o medianos que, posiblemente, no tengan la infraestructura necesaria para realizar los controles médicos.
Hay que decir que, en otros países, como Japón, estos análisis son frecuentes y también están supervisados por los ayuntamientos.