Si en alguna ocasión te has sometido a una cirugía es posible que te hayas encontrado con una situación común: después de la intervención, tu médico te ha recetado gran cantidad de opioides. Hay quienes optan por no tomarlos o dejarlos a los pocos días, pero otras personas continúan usándolos hasta que acaba el tratamiento. Un nuevo estudio indica que esa cantidad de opioides es extremadamente alta y peligrosa, ya que expone a los pacientes a sufrir una adicción.
El estudio del que hablamos, recoge datos importantes, como que el efecto de calmante que conseguirían los pacientes después de la cirugía sería el mismo con alternativas a los opioides. Esto es un descubrimiento importante, ya que lo podría cambiar todo respecto a uno de los focos de riesgo por los que muchas personas caen en las drogas.
La alternativa que plantean los especialistas es recurrir a ibuprofeno y paracetamol, ya que generan el mismo bloqueo del dolor que los opioides y no exponen a ningún tipo de adicción. Con este posible cambio, se salvarían muchas vidas.
Hoy día son las estadísticas. Del estudio que ha realizado el doctor Ryan Howard de la Universidad de Michigan, un 86% de los pacientes recibieron opioides como tratamiento, mientras que solo un 14% fue recetado con la alternativa.
Tras las intervenciones se detectaron problemas en los dos grupos de control, como posibles visitas al hospital por temas no relacionados o por efectos de la cirugía, pero en ninguno de los casos se registraron visitas debido a posibles dolores. Esto desvela que el tipo de calmante que se proporcionó no influyó en la recuperación o en el efecto posterior a la intervención quirúrgica, lo cual abre el camino para que el paracetamol y el ibuprofeno puedan llegar a ser una alternativa de mayor presencia entre los hábitos de receta de los médicos.