Los festivales de verano son uno de los entretenimientos que captan la atención de más jóvenes en el mundo entero. Se trata de grandes ocasiones en las que disfrutar de la música en vivo y de pasarlo bien dando saltos y bailando en compañía de amigos y desconocidos. También se sabe que son un lugar clave para la venta y consumo de drogas.
Las autoridades norteamericanas, que están sumergidas en medio de la crisis del fentanilo adulterado, han alertado a las personas que vayan a asistir a estos festivales durante el verano. Les han dicho que no confíen en vendedores aleatorios que se crucen por el festival y que tengan cuidado con aquello que van a consumir. Lo mejor, tal y como advierten las autoridades sanitarias, es que se pudieran llegar a analizar las drogas antes de su consumo.
Pero es obvio que no todas las personas tienen ni los medios ni los conocimientos para hacerlo. En cualquier caso, lo más seguro siempre es no consumir ningún tipo de droga. Esa es la manera con la cual se evitan todos los problemas que se puedan llegar a generar, así como la situación de riesgo.
Aunque la crisis del fentanilo todavía es un problema principal de Estados Unidos, lo que está ocurriendo en el país también comienza a tener repercusiones en otros lugares. Se pide extremo cuidado y precaución a todas aquellas personas que vayan a consumir drogas en estos festivales por mucho que piensen que solo se trata de “una pastilla”.
Hay que tener cuidado con un entorno de venta tan descontrolado y de poca confianza, ya que nunca se sabe qué es lo que puede llegar a venderse aprovechando la fugacidad del evento. Siempre que sea posible, como repetimos, rechaza las drogas y disfruta de la música de los festivales sin hacer uso de ella.